Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Samuel 25, 12-20

12 Los muchachos de David dieron la vuelta y se volvieron por su
camino, y en llegando le comunicaron todas estas palabras.

13 David dijo a sus hombres: «Que cada uno ciña su espada.» Todos
ciñeron su espada. También David se ciñó su espada. Subieron detrás
de
David unos cuatrocientos hombres, quedándose doscientos con el bagaje.

14 Uno de los servidores avisó a Abigaíl, mujer de Nabal, diciendo:

«Mira que David ha enviado mensajeros desde el desierto para saludar a
nuestro amo, y se ha lanzado contra ellos.


15 Sin embargo, esos hombres han sido muy buenos con nosotros, y
nada echamos en falta mientras anduvimos con ellos, cuando estábamos en
el campo.

16 Fueron nuestra defensa noche y día todo el tiempo que estuvimos
con ellos guardando el ganado.

17 Date cuenta y mira lo que debes hacer, porque ya está decretada la
ruina de nuestro amo y de toda la casa, y es un necio al que nada se puede
decir.

18 Tomó Abigaíl a toda prisa doscientos panes y dos odres de vino,
cinco carneros ya preparados, cinco arrobas de trigo tostado, cien racimos
de uvas pasas y doscientos panes de higos secos, y lo cargó sobre
unos
asnos,

19 diciendo a sus servidores: «Pasad delante de mí, que yo os sigo.»
Pero nada dijo a su marido Nabal.

20 Cuando bajaba ella, montada en el asno, por lo cubierto de la
montaña, David y sus hombres bajaban en dirección contraria y se tropezó
con ellos.